CUENTOS BREVES DE SUEÑOS Y PEQUEÑAS HADAS
Soñó que tenía sexo con un hada pequeñita y colorida como
un colibrí. Al despertar, vio horrorizado que tenía los genitales de tamaño proporcional a su amante nocturna.
Soñó que un hada, hermosa y diminuta le hablaba al oído.
Despertó con una extraña molestia allí.
El médico, con una fina pinza, le sacó una cucaracha de la oreja.
Soñó que salía al jardín, y al aspirar el perfume de una rosa, una hadita juguetona que por allí revoloteaba le mordió la nariz.
Pensó: “¿Habré contraído el dengue?”
Soñó que veía un hada posada en una gota de rocío. Se acercó a ella. En el delicado espejo de la gota se vio reflejado,
y comprobó que él mismo era una hormiga.
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General Pacheco, 21 de noviembre de 2009 JUAN CARLOS LAVARELLO